Os traigo otra receta con su toque
tenebroso totalmente apta para Halloween, ¡adoro esa fiesta!. Me
encanta disfrazarme y maquillarme de malvada, me parece tan gracioso
estar rodeada de vampiros, zombies, brujas...etc... Es super divertido 😊
Hablando de fiestas, algo que no puede
faltar es un postre, eso está claro, así que aquí tenemos otro que
además de buenísimo y fácil tiene ese color negro y rojo en plan Drácula que son
ideales para esta ocasión.
El bizcochito es una placa tipo brazo
de gitano de café y la crema es una maravillosa buttercream de
merengue suizo y chocolate blanco que está de relamerse una y otra
vez. El colorido lo damos con colorantes, tanto en el bizcocho como
la crema. Podéis obviar el chocolate blanco, también quedaría muy
rico. No tengáis miedo a la crema, es muy sencilla de hacer,
simplemente seguir unos pasos y os saldrá de lujo. En la receta os
lo explico, seguirla tal cual y el éxito está garantizado.
Vamos con la receta, que por cierto
podéis hacerla perfectamente sin poner colorantes.
INGREDIENTES
-2 HUEVOS
-100 gr. HARINA
-75 gr. AZÚCAR
-1 pizca de SAL
-2 cucharadas soperas de ACEITE DE
GIRASOL
-2 cucharaditas de CAFÉ SOLUBLE
-1 cucharadita de VAINILLA LÍQUIDA
-COLORANTE NEGRO EN PASTA
RELLENO (Swiss buttercream de chocolate
blanco)
-2 CLARAS DE HUEVO tamaño XL
-250 gr. MANTEQUILLA a temperatura
ambiente
-90 gr. CHOCOLATE BLANCO
-120 gr. AZÚCAR
-COLORANTE ROJO EN PASTA
ELABORACIÓN
-Precalentar el horno a 180ºC.
-En un bol ponemos los 2 huevos enteros y el
azúcar, batir hasta que aumente mucho de tamaño, veremos que se
hace como una crema esponjosa, voluminosa y blanquecina. Más o menos
son unos 5 minutos batiendo a velocidad alta con batidora de
varillas.
-Agregamos la vainilla, el café soluble
y el colorante hasta que tenga el tono que queramos conseguir, como
yo quería que quedara bastante oscuro he puesto bastante. Hay
colorantes que con poca cantidad tiñen mucho y otros que necesitas
usar más, todo depende de la marca.
*El colorante que yo he usado sabe a
vainilla por lo que yo no he puesto vainilla.
-Después del colorante ponemos la
harina tamizada y la sal, la pondremos poco a poco y con movimientos
envolventes para evitar que las claras bajen demasiado de volumen. Si
necesitásemos usar más colorante podemos agregarlo después de la
harina sin problema.
-Forramos una bandeja grande de horno
con papel encerado (papel especial para horno), lo ideal para que el
papel sea manejable es hacer lo siguiente: Por un lado untamos la
bandeja con mantequilla o aceite para que el papel se quede pegado.
Por otro lado lo que haremos es mojar el papel y arrugarlo con las
manos, hay que tener cuidado ya que al estar mojado si apretamos el
papel a lo bruto se puede romper. Haciendo esto conseguimos que el
papel sea muy
manejable.
Lo ponemos en la bandeja que previamente
tendremos untada con alguna grasa y una vez colocado lo untaremos
también por encima con mantequilla o un poco de aceite, pasamos un
papel absorbente de cocina por encima para retirar el exceso de
humedad y vertemos la crema dejándola lo más igualada posible.
-Horneamos 7 minutos a 170ºC (así es como lo horneo yo con aire).
-Una vez esté listo lo sacamos del
horno y lo ponemos encima de una paño de cocina, dejar ahí hasta su
uso.
CREMA
-En un cazo ponemos el chocolate blanco
al baño maría hasta que se derrita. Una vez derretido dejaremos que
se enfríe pero no debe endurecer. Reservar.
-Ponemos las claras y el azúcar al
baño maría, el agua del baño maría debe hervir pero no tocar el
cazo donde hayamos puesto las claras. Batir con la batidora de
varillas hasta que el merengue levante y espese. Velocidad media.
-Sacar del fuego, poner el merengue en
un bol.
-En ese bol iremos batiendo el merengue
(fuera del fuego) mientras vamos añadiendo la mantequilla cortada a
trocitos. Batir a velocidad media hasta terminar la mantequilla.
Reservar.
-Cuando el chocolate esté frío (frío
pero derretido y manejable) lo vertemos en la crema de merengue y
mantequilla, mezclar bien y añadir el colorante rojo hasta obtener
el color deseado.
-Ponemos la crema sobre la plancha de
bizcocho. Con la ayuda de un cortapastas cortamos porciones y las
ponemos unas encima de otras, o bien, con un cuchillo cortamos
cuadraditos y luego los ponemos unos encima de otros.
Buen provecho!