Como estamos en plena época de calor
imposible, os traigo un helado buenísimo, aunque reconozco que soy
masoca y en pleno verano a 40 grados a la sombra sigo horneando, no
lo puedo evitar!!.
Bueno, a lo que íbamos...a pesar de que mi helado
favorito es el de tutti frutti debo reconocer que este también está
muy bueno, en casa desaparece en cuanto me descuido, así que hay que
aprovechar de que aún hay fresas y ponernos manos a la obra, os
aseguro que os encantará. Eso sí, os aconsejo que pongáis buenas
fresas, o sea de las que saben a fresa y no de esas que no saben a
nada, es fundamental para el buen resultado que estén dulces, maduras y
buenas. Hay que tener en cuenta que no lleva aromas artificiales así
que si no ponemos un buen producto no va a saber a nada.
Yo compro unas fresas ecológicas que
están riquísimas, pero vosotros poner las que consideréis mientras
estén buenas y dulces (me repito, ya lo sé, pero es que es
importante).
INGREDIENTES
-500 gr. FRESAS (pesadas ya limpias)
-350 ml. NATA LÍQUIDA PARA MONTAR
-170 ml. LECHE CONDENSADA
-75 ml. AZÚCAR INVERTIDO
PARA LOS TROPEZONES
-220 gr. FRESAS (pesadas ya limpias)
-70 gr. AZÚCAR
-1 cucharada de ZUMO DE LIMÓN (10 ml.)
ELABORACIÓN
CON HELADERA (aparato especial para
hacer helados):
-Trituramos las fresas y las mezclamos
con la leche condensada y el azúcar invertido.
-Montamos la nata, no es necesario que
esté muy montada. Mezclar todo intentando que la nata no baje
demasiado. Introducir en el frigorífico unas hora para que la mezcla
esté bien fría.
-Poner en marcha la heladera, verter la
mezcla ya fría y en unos 20 minutos estará listo para añadir las
fresas troceadas (tropezones), mezclar bien e introducir en el
congelador. En cuanto endurezca ya podremos disfrutar de nuestro
helado de fresas con nata super bueno!
Para hacer los tropezones:
-Calentar en un cazo las fresas
cortadas en trocitos, el azúcar y el zumo de limón. Reducir el
fuego y cocinar hasta conseguir una especie de mermelada espesa, hay
que intentar que no se deshagan demasiado los trocitos de fresas.
Dejar enfriar y añadir al helado, remover para que se integre bien
todo.
SIN HELADERA:
-Por un lado montamos la nata.
-Por otro lado trituramos las fresas y
las mezclamos con el azúcar invertido y la leche condensada.
Mezclaremos todo (la nata y la mezcla de fresas).
-Introducir en el congelador, a la
media hora sacamos y añadimos los tropezones de fresas que haremos
de igual forma que la explicada arriba. De nuevo al congelador y
sacaremos cada media hora, mezclaremos todo y volveremos a congelar,
así unas 4 o 5 veces. Es la forma de hacer que quede más cremoso ya
que no tenemos heladera.
NOTAS:
-Si no tenéis azúcar invertido, no lo
ponéis y listo, no hace falta sustituirlo por nada.
Pero como es tan fácil de hacer yo os
lo recomiendo encarecidamente, es único para múltiples usos, masas
más esponjosas...helados que no se cristalizan....una maravilla!!
-Podéis probar antes y si lo queréis
un poco más dulce añadir azúcar en polvo, remover bien.
Hay que pensar que los sabores
congelados saben menos, menos sabor..menos dulzor...
Buen provecho!