Hoy os traigo uno de esos bizcochos que
me pirran, de esos fáciles, húmedos y esponjosos. Además no es
nada pesado puesto que lleva muy poca harina, todo el volumen y
esponjosidad se lo da las claras montadas muy firmes, con lo cual te
comes un trozo y seguidamente te tienes que comer otro!
Este bizcocho como podréis observar
lleva mermelada pero no es el típico bizcocho que partes y rellenas
con mermelada porque no se te ocurre otra cosa mejor, sino que la
lleva mezclada entre sus ingredientes, con lo que conseguimos una
textura húmeda que hace de cada bocado algo digno de recordar. La
cobertura está riquísima ya que no es dura, es blanda, casi parece
una salsa que en vez de ponerla en el plato la ponemos encima del
bizcocho. Realmente está de escándalo. Os recomiendo esta receta de
todas, todas.
INGREDIENTES
*BIZCOCHO:
-5 HUEVOS
-125 gr. AZÚCAR
-85 gr. HARINA
-35 gr. CACAO PURO EN POLVO
-225 gr. MERMELADA DE NARANJA AL WHISKY (o la que os guste)
*COBERTURA:
-130 gr. CHOCOLATE NEGRO NEGRO DE
COBERTURA
-200 ml. NATA LÍQUIDA PARA MONTAR
-5 gr. CANELA EN POLVO (opcional)
-30 gr. GLUCOSA LÍQUIDA (opcional)
-60 gr. MANTEQUILLA FUNDIDA
*PARA DECORAR (todo opcional):
-GAJOS DE NARANJA CARAMELIZADOS
-TIRAS DE CARAMELO
-PALITOS DE CHOCOLATE
ELABORACIÓN
-Precalentamos el horno a 180ºC (yo,
lo caliento y horneo con aire)
-Separamos claras y las yemas de los
huevos. Por un lado, ponemos las yemas y el azúcar en un bol y
batimos con la batidora eléctrica de varillas hasta que haya
aumentado mucho de volumen y la crema sea blanquecina y esponjosa.
Ponemos la mermelada y mezclamos bien.
-Por otro lado, montamos las claras a
punto de nievo muy firme también con batidora eléctrica de
varillas.
-Agregamos las claras a la mezcla de
yemas y azúcar, primero un poco y mezclamos delicadamente, luego
vamos añadiendo el resto poco a poco y siempre con movimientos
envolventes cuidadosamente para evitar que las claras bajen.
-Por últimos, mezclamos el cacao y la
harina y lo vamos tamizando sobre la mezcla anterior, se tiene que ir
añadiendo poco a poco mientras vamos mezclando delicadamente, hay
que intentar que las claras bajen lo mínimo posible, ya que se trata
de un bizcocho esponjoso y la esponjosidad se lo dan las claras.
-Una vez todos los ingredientes estén
integrados, verteremos sobre un molde redondo desmontable de 20 cm. que
tendremos su base forrada con papel de horno y tanto el papel como
las paredes la habremos engrasado con mantequilla y espolvoreado con
harina para evitar que se pegue.
-Horneamos a 180ºC. durante 15
minutos, luego cubrimos con papel de aluminio, bajamos a 170ºC.
Y seguimos horneando unos 15 minutos
más. Comprobar con un pincho para ver si está listo, lo sabremos
cuando pinchamos el bizcocho y el pincho sale limpio. Cuando esté,
lo sacamos del horno y dejamos reposar dentro del molde 10, luego lo
desmoldamos sobre una rejilla boca abajo (la parte de abajo la
pondremos arriba y la de arriba abajo).
COBERTURA
-Fundimos el chocolate troceado en el
microondas, con cuidado de que no se queme, para ello vamos
calentando por minutos, primero uno y miramos a ver que tal, si aún
está duro calentamos un minuto más, así hasta que esté fundido.
-Por otro lado ponemos la nata al fuego
junto con la glucosa y la canela, cuando empiece a hervir retiramos
del fuego y añadimos poco a poco el chocolate mezclando bien.
Incorporamos después la mantequilla fundida. Dejamos templar y
vertemos por encima del bizcocho.
Como no es una cobertura sólida, sino
más bien líquida, al echarla por encima del bizcocho caerá
bastante, así que lo ideal es poner una bandeja grande, sobre la
bandeja el bizcocho que aún tendremos puesto sobre una rejilla, así
el chocolate sobrante caerá en la bandeja y lo volveremos a echar
por encima, haremos tantas veces como sea necesario para que el
chocolate quede encima del bizcocho.
PARA DECORAR:
-Ponemos 100 gr. de azúcar en una
sartén antiadherente y 50 ml. de agua, cuando empiece a tomar color
añadimos unos gajos de naranja o mandarina y los caramelizamos.
Sacamos de la sartén y dejaremos sobre papel de horno. Lo que
haremos con el caramelo que hay en la sartén será ponerlo también
sobre papel de horno ayudándonos de un tenedor, con el tenedor
formaremos tiras largas. Una vez se enfríen se
endurecerán con lo cual podremos usar para decorar nuestros bizcocho
o comer las tiras directamente que están super buenas!
Con todo esto, decorar al gusto o por
supuesto usar cualquier otra decoración que os apetezca.
NOTAS
*GLUCOSA:
Como veréis la cobertura lleva glucosa, esta hace que no quede una cobertura dura y además le da ese brillo tan bonito, pero entiendo que no todo el mundo tiene este ingrediente en casa, de hecho yo nunca lo he tenido hasta que me he metido de lleno en el mundo de los gastroblogs y he pasado de tener un par de moldes y cacao en polvo como mucho, a tener mil ingredientes impensables antes para mí y tantos moldes que al final me voy a tener que salir de casa porque ya no quepo! Así que simplemente no pongáis glucosa y listo.
*MERMELADA
La que yo he usado es una mermelada de naranja al whisky que está muy rica, es fácil encontrarla en Alcampo y en el supermercado de El corte inglés, e imagino que en Carrefour también estará, el sabor del whisky no se nota así que a los que no os guste entre los cuales me incluyo, no os preocupéis ya que no se nota en absoluto el sabor, de todas formas podéis poner cualquier mermelada que os guste.
Os pongo una foto abajo para que veáis de que mermelada se trata, si os fijáis las mermeladas de naranja son: “mermelada de naranja amarga”, cosa que no acabo de entender porqué necesariamente tiene que ser naranja amarga! ¿Por qué no de naranja dulce?, no me gusta lo amargo, por lo tanto nunca compro de naranja por eso, sin embargo la que he puesto en esta receta aunque tiene un punto de amargor no es desagradable, esta es la que he comprado y desde luego ha sido todo un acierto el resultado final.
Buen provecho!