Después de mes y pico sin publicar
vuelvo a la carga. La verdad es que a punto he estado de cerrar el blog
porque me ha cabreado mucho lo que han decidido hacer los de google y
blogger que no es otra cosa que a todos los seguidores que no tienen
una cuenta en google los eliminan, sí, así, tal cual, el que no
tenga cuenta en google es eliminado inmediatamente. Les da
absolutamente igual que un seguidor sea una persona que tan
amablemente ha decidido seguir un blog, para ellos no importas, eso
sí, si tienes cuenta en google eres bienvenido y puedes seguir todos
los blogs que te apetezca pero como no tengas cuenta te vas fuera
pero ya! Miedito me daba entrar al blog y me lo sigue dando ya que cada vez que entro hay un montón de seguidores menos por esta causa, y como a mí el radicalismo y la injusticia no me van a
puntito he estado de echar el candado y empezar de cero en otro lado,
cosa que tampoco descarto hacerlo más tarde o más pronto. Lo único
que ha salvado el blog es todo el trabajo que hay aquí invertido y
el respeto que me merecen los seguidores que aún me quedan y no me
han eliminado de momento. Ya veremos que pasa...
Bueno, dejemos los malos rollos aparte
y vamos a centrarnos en la receta de hoy.
¿Alguien no conoce los pastelitos
Bony? Yo creo que aunque no se hayan probado conocerse se conocen ya
que son uno de esos pastelitos que nos han acompañado durante años
y años. Los recuerdo de pequeña, al igual que los pastelitos de la
pantera rosa, los tigretones, los phoskitos, los bucaneros... ¡que
buenos! Mi madre me daba solo uno muy de vez en cuando y por lo tanto
era como una fiesta, era una sensación de alegría inmensa cuando
veía un pastelito y me lo podía comer. Los que más me han gustado
siempre han sido los tigretones y los phoskitos (que por cierto aún
me gustan y mucho, todo sea dicho de paso). Los Bony también me
gustaban aunque un pelín menos, pero desde hace mucho tiempo tenía
muchas ganas de hacerlos en plan caseros.
Debo decir que las pruebas han sido
varias, no quería publicar cualquier pastelito y hecho de cualquier
forma, quería hacerlo bien, así que hasta que no me han convencido
al 100% no los he puesto aquí en el blog. Puedo decir que son muy
fáciles de hacer, y que superan con creces a los originales en
cuanto a sabor y textura.
Os aconsejo leer las notas que he
puesto abajo del todo.
Como podréis comprobar he puesto un
paso a paso fotográfico para que os resulte todo más sencillo de
entender.
Y sin más vamos a por la receta que
espero os guste tanto como a mí, que fijaos si nos han gustado que
ya los he hecho 6 veces y los haré muchas más.
INGREDIENTES (para unos 10 pastelitos)
-4 HUEVOS
-220 gr. AZÚCAR
-220 gr. HARINA
-220 gr. ACEITE DE GIRASOL
-1/2 sobre LEVADURA DE REPOSTERÍA (8 gr.)
-1 cucharadita de VAINILLA LÍQUIDA
-1 pizca de SAL
RELLENO:
-100 gr. MANTEQUILLA a punto de pomada
-200 gr. AZÚCAR GLAS
-20 gr. LECHE
-Unas gotas de VAINILLA LÍQUIDA
COBERTURA:
-400 gr. CHOCOLATE NEGRO
-80 gr. ACEITE DE GIRASOL
TAMBIÉN:
-MERMELADA (yo pongo de frambuesa)
*Mirar notas abajo*
ELABORACIÓN
-Precalentamos el horno a 180ºC.
-Engrasamos un molde, a mí me gusta
forrar la base con papel de horno también. El molde que uso es
completamente cuadrado y mide 24x24 cm.
-Ponemos los huevos en un bol y los
batimos con batidora eléctrica de varillas durante 5 minutos hasta
que estén muy esponjosos y con mucho volumen. Añadimos el azúcar y
seguimos batiendo unos minutos más.
-Vertemos la cucharada de vainilla y el
aceite en forma de hilo mientras batimos sin parar.
-Por otro lado, mezclamos la harina,
sal y levadura y lo añadimos a la mezcla anterior tamizando, pero ya
no batiremos con la batidora eléctrica sino que lo haremos con una
varilla de mano con movimientos envolventes para que los huevos no
bajen.
-Verter en el molde engrasado y hornear
a 180ºC. durante unos 25-30 minutos. Comprobar pinchando a ver si
está. Si lo hacemos en moldes individuales tardará menos, por lo
tanto yo siempre recomiendo ir comprobando. Cuando el palillo salga
seco ya estará listo.
-En cuanto salga del horno aún en
caliente con la mano apretaremos un poco para que el copete baje, el
copete restante habrá que cortarlo, pero esto ya lo haremos una vez
se haya enfriado.
-Una vez frio lo desmoldaremos y
cortaremos en porciones de 10cm. de largo x 3,5cm. de ancho, estas
porciones nos saldrán completamente rectangulares, como los
originales tienen las esquinas algo redondeadas las recortaremos con
la ayuda de un cuchillo o de unas tijeras (mirar fotos).
-Ahora lo que tenemos que hacer es el
agujero. En primer lugar con la punta de un cuchillo cortaremos como
un taponcitos en los 2 extremos que reservaremos para volver a
ponerlos una vez puesta la crema (en las fotos entenderéis lo que
quiero decir). Luego hay que hacer el agujero para rellenar. (si no los queréis hacer tan perfectos mirar notas)
Yo lo he intentado de varias forma:
1º- Una fue sin hacer agujero y
rellenando directamente con una manga pastelera y una boquilla fina,
el resultado no me gustó porque apenas había relleno dentro.
2º- Otra fue tan simple como cortar
los bizcochos por la mitad, luego vacié un poco la miga, puse la
crema, cubrí con la otra parte del bizcocho y terminé con la
mermelada y cubrí con chocolate. El resultado fue muy simple pero no
era para nada como el original y lo que yo quería era hacerlo lo más
parecido al que todos compramos en el súper.
3º- Con el afilador de los cuchillo
que es largo y redondito fui empujando y metiéndolo por dentro de
los bizcochitos para que hiciera un túnel. El resultado fue un túnel
estrecho y no me gustó demasiado ya que el cuchillo tiende a romper el bizcocho.
4º- Último y definitivo, se me
ocurrió meter una pajita de las que nos tomamos un helado o un
refresco, debe estar completamente nueva y ser de esas que son algo gruesas y duras, con ella fui empujando hasta que salía por la
otra parte, dentro de la pajita va metiéndose el bizcocho, así que
hay que soplar por la pajita para que el bizcocho que se va metiendo
dentro de la pajita salga. Repetí varias veces hasta que quedó un
agujero que a mí me pareció ideal para rellenar.
PARA LA CREMA:
-Es muy importante que la mantequilla
esté en punto de pomada, eso quiere decir que la mantequilla debe
estar muy blandita, ¡ojo! NO derretida, tampoco dura, debe tener su
forma pero al tocarla notarla muy blandita, para eso lo ideal (sobre
todo si es invierno) es meterla unos segundos en el microondas, pero
cuidado de no pasarnos porque no debe derretirse, solo ablandarse.
Esto es fundamental.
-Ponemos la mantequilla y el azúcar
glas en un bol y con una batidora de varillas o con una varilla de
mano batimos hasta que los dos ingredientes estén unidos, entonces
añadimos la vainilla y la leche, batimos hasta formar una crema
suave. Cuidado de no pasarnos con la leche o la crema será demasiado
blandita y se saldrá del interior de los pastelitos.
-Metemos la crema en una manga
pastelera con una boquilla larga. Hay unas boquillas largas que son
muy finas y unas que son más anchas, lo ideal es usar una boquilla
más ancha para este caso.
Rellenamos por un lado y por el otro
para asegurarnos que el pastelito quede completamente relleno de
punta a punta.
-Ahora lo que haremos es poner la
mermelada por encima, se puede poner tal cual, pero lo ideal es hacer
una especia de bañerita (mirar fotos), así la mermelada quedará
encima del pastelito perfectamente bien si caerse por el lateral.
Para esto es tan simple como con la ayuda de un cuchillo, cortar un
rectángulo y vaciarlo con la ayuda de la punta de ese cuchillo, hay
que ir con cuidado de no hacerlo muy hondo o se juntará con la crema
interior. Rellenar esa bañerita con la mermelada elegida.
-Por último, derretimos el chocolate
troceado en el microondas, hay que ir comprobando que no se quema, es mejor ir por minutos, primero un minuto, comprobar el
chocolate, si está duro poner un minuto más y así hasta que veamos
que está derretido. Sacarlo del microondas, removerlo para que se
acabe de fundir si ha quedado algún trocito duro. Una vez bien fundido añadimos el aceite,
remover bien para que ambos ingredientes queden completamente unidos.
Poner en un bol, hay que pensar que los pastelitos los vamos a meter
dentro de ese bol para que queden completamente cubiertos de
chocolate así que debe ser lo suficientemente hondo y no muy ancho.
Introducimos los pastelitos dentro y bañarlos por completo, con la
ayuda de 2 tenedores los sacamos y dejamos endurecer sobre papel de
horno.
Una vez el chocolate haya endurecido ya
podemos disfrutar de nuestros deliciosos pastelitos:-)
NOTAS:
SOBRE LA MERMELADA
-Mirando los ingredientes de los
originales que lleva más de 50 (nada más y nada menos) podemos
comprobar que lleva 2 preparados a base de frutas, uno de ellos con
sabor a fresa pero este preparado con sabor a fresa lleva: un 1,1% de
fresa, un 0,6% de melocotón y un 0,6% de naranja. Luego lleva un
concentrado de frutas y verduras que son: rábano, grosella y manzana.
Por supuesto yo no he querido hacer tanta mezcla y me he decidido por
poner una maravillosa mermelada de frambuesa que le ha dado un toque
más que buenísimo al conjunto. Pero podéis poner otro tipo de
mermelada, por ejemplo de fresa o de melocotón, ciruela, etc. Si
tuviera que elegir una sería por supuesto la de frambuesa o la de
fresa. Debe ser mermelada espesa, no pongáis una mermelada de esa
que son muy licuadas y líquidas pues debe aguantar el peso del
chocolate de cobertura.
-¿Qué pasa sin no tenemos ganas ni
tiempo de hacerlo tan perfecto? Pues nada, hacemos un bizcocho,
cortamos el copete, cortamos el bizcocho por la mitad, rellenamos con
la crema (en este caso seguramente necesitaremos hacer más crema),
ponemos mermelada por encima, cortamos porciones y las cubrimos con
el chocolate. Más sencillo, rápido y fácil imposible!
-El chocolate de los BONY es negro, no es con leche a diferencia de casi todos los pastelitos. Pero si nos os gusta el chocolate negro lo podéis hacer perfectamente con chocolate con leche.
PASO A PASO
CREMA
COBERTURA
RELLENAMOS
CUBRIMOS
La receta de la masa del pastelito y de la crema de relleno es de: Recetas confidenciales
Buen provecho!